Monday, January 2, 2012

El casi olvido de Ollanta Húmala

http://www.larepublica.pe/02-01-2012/propuestas-centrales-de-lucha-contra-la-corrupcion-no-se-han-puesto-en-marcha

Avelino Guillén. El ex fiscal supremo se hizo conocido por sus incisivos interrogatorios al ex presidente Alberto Fujimori en el juicio por violaciones de derechos humanos, y por su lucha incesante contra la corrupción.

María Elena Castillo.

Avelino Guillén, que respaldó al actual jefe del Estado en la última etapa de su campaña electoral, aún cree que el presidente cumpla con sus promesas de campaña y lidere una real lucha contra la corrupción. Advierte que si no lo hace en su primer año de gobierno difícilmente lo hará después.

Usted presidió una comisión de transferencia de este gobierno, y le entregó una serie de recomendaciones en temas de justicia y lucha contra la corrupción. ¿Cuánto se ha avanzado?

Poco, sólo con el cambio de denominación del ministerio a Justicia y Derechos Humanos y la unificación de las procuradurías ad hoc Fujimori-Montesinos con las anticorrupción. Las propuestas centrales no se han puesto en marcha, como la creación de la procuraduría general anticorrupción, la imprescriptibilidad de delitos de corrupción, la inhabilitación a perpetuidad para los funcionarios públicos y que se dé una serie de normas y procedimientos que garanticen la transparencia de la función pública. Ocho de estas propuestas fueron recogidas por el ex premier Lerner y anunciadas al país en la presentación del gabinete al Congreso, en agosto, y solo dos se cumplieron.

Una de sus conclusiones fue que el gobierno de Alan García desmanteló el sistema anticorrupción. ¿Algo ha cambiado?

El gobierno del señor García desmanteló las procuradurías anticorrupción y debilitó de forma sustancial el sistema de defensa jurídica del Estado, generando una inoperancia absoluta para defenderse en los juicios, es por eso que la gran mayoría los pierde. Pensé inicialmente que el señor Humala iba a revertir esta situación porque en su juramento en la casona de San Marcos dijo que la lucha contra la corrupción sería su primera prioridad; lamentablemente, no es así.

¿No hay una real voluntad de luchar contra la corrupción?

La gran transformación en la lucha contra la corrupción se ha convertido en la gran frustración del pueblo peruano porque no se ve una actitud decidida. Se hace muchos anuncios, se habla de cruzadas, pero no hay nada concreto. Esperemos que esta situación se revierta el próximo año.

Han pasado sólo seis meses…

En Perú, luchar contra la corrupción es muy difícil porque todo el sistema está estructurado de tal manera que la corrupción sale victoriosa y quien la combate termina perdiendo. Los políticos lo saben, por eso muchos no tienen interés en combatirla realmente.

Todos lo ofrecieron en la última campaña…

En las campañas todos prometen combatir la corrupción, pero cuando están en el gobierno se olvidan.

¿Lo olvidó el presidente?

El gobierno conoce bien el sistema de corrupción que hay en el país y debe enfrentarlo, estructurar un conjunto de medidas para que la función pública sea transparente.

¿No lo está haciendo?

No. Me parece que por un cálculo político. Y ese es un pésimo mensaje para la sociedad. En las conferencias que doy en universidades y en sindicatos veo que los jóvenes están convencidos de que en Perú la corrupción nunca será derrotada. Actitudes como las del gobierno refuerzan esta percepción.

Hace dos meses usted dijo que con este gobierno la lucha anticorrupción sería en serio. ¿Tanto ha cambiado su opinión?

Yo estaba convencido y participé activamente en la parte final de su campaña, respaldé públicamente su candidatura porque al frente había un enemigo indescriptible (el fujimorismo) y me siento tranquilo al haber contribuido en esa derrota. Yo mantengo aún mi confianza en el presidente, aunque me califiquen de ingenuo. El peligro es que si no toma decisiones en este primer año, es difícil que lo haga después.

¿Su anuncio de iniciar una cruzada contra la corrupción no es suficiente para empezar?

Es que el combate a la corrupción tiene que ser frontal, pero además demostrar cumplir con las promesas electorales y ejecutar un conjunto mínimo de medidas que genere confianza en la población. Es penoso que el gobierno haya renunciado a la reforma del Estado, pues no cumple, no brinda seguridad, justicia, salud, educación, no brinda nada.

Y que son las bases de la gran transformación que ofreció el presidente en su campaña…

Se han dado medidas de ayuda social como Pensión 65 y Beca 18, como seguramente lo pudo hacer Keiko Fuijimori o el señor Kuczynski. Eso no es la gran transformación, que es poner al Estado al servicio de las grandes mayorías y que cumpla con funciones establecidas en la Constitución.

¿Qué le parece el manejo de las protestas en Cajamarca?

Fue pésimo. El presidente debió viajar a Cajamarca y explicarle a la población por qué tuvo un discurso en la campaña electoral en determinado sentido, el que no puede negar, y por qué ahora considera que debe haber otra posición.

¿Debió liderar el diálogo?

Faltó diálogo. No se puede imponer las cosas y en este tema ambas partes cometieron errores, tuvieron actitudes poco dialogantes.

¿Se quiso imponer el estilo militar, en que se acatan las órdenes sin murmuraciones?

Se tiene que aprender a escuchar las ideas de otros. Pretender imponer las ideas mediante métodos autoritarios es una muestra de debilidad. La legitimidad de un gobernante se da cuando cumple con sus promesas, esa es su autoridad moral, su fuerza. Así funciona en democracia.

FUJIMORI TIENE PRIVILEGIOS

Usted planteó un peritaje internacional sobe el estado de salud de Fujimori antes de concederle el indulto humanitario...

Bueno, todo esto se ha aclarado y los informes difundidos determinan que el señor Fujimori, felizmente, no padece de un cáncer terminal.

El reglamento permite el indulto humanitario para casos de enfermedad grave, no terminal, si las condiciones de reclusión afectan su estado…

Las condiciones en que está recluido de ninguna manera agravan su dolencia. Al contrario, está en condición de privilegio que no tiene ningún preso, pues ha recibido 290 visitas en tres meses y eso revela que no está tan mal. Además, hay un médico y una enfermera permanente y es trasladado cada vez que requiere al Hospital de Neoplásicas. Entonces, no se puede decir que la carcelería que sufre agrave su salud. Por eso la estrategia de los que quieren que salga va ahora por afirmar que el indulto es una decisión política y que no son fundamentales los exámenes médicos.

Con estas condiciones ¿cree que el presidente lo indulte?

Espero que no, porque no se dan los presupuestos que pide la norma. La Corte Interamericana y las leyes peruanas señalan que en delitos de lesa humanidad y secuestros no procede un indulto. Hacerlo sería un golpe al estado de derecho. Si se cumple con las exigencias del indulto humanitario nadie se puede oponer, pero si no, sería un insulto al país.

La derecha tradicional y más cavernaria parece haber engullido a Ollanta Húmala. Las accione de lucha contra la corrupción no han sido eficaces ni tienen viso de ser implementadas pronto. Hay muchos intereses de por medio y Ollanta parece ha sido diezmado para proseguir con la política del borrón y cuenta nueva. El Perú necesita de cambios urgentes para poder avanzar en la lucha frontal contra esta lacra pero la decisión política es una necesidad que parece necesitamos esperar algunas décadas mas. Esperemos estos augurios negativos del 2011 se conviertan en algo positivo y que el 2012 las acciones de cambio e inclusión eleven la moral de la sociedad. Lo dudamos pero ‘la esperanza es algo que no se puede perder’. ASACLC

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